martes, 28 de diciembre de 2021

Fiesta de los Santos Inocentes


 Hoy conmemoramos la Fiesta de los Santos Inocentes, que murieron a manos del rey Herodes. Un episodio bíblico que sucedió tras el Nacimiento de Jesucristo. En la imagen contemplamos una bella representación del pintor Rubens. 

(Del Evangelio de San Mateo) Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos. Entonces se cumplió el oráculo del profeta Jeremías: «Un clamor se ha oído en Ramá, mucho llanto y lamento: es Raquel que llora a sus hijos, y no quiere consolarse, porque ya no existen».

lunes, 27 de diciembre de 2021

Colgadura de la Inmaculada Concepción realizada por Balconeras y Colgaduras

Hoy reseñamos esta preciosa colgadura realizada sobre un diseño de Enrique G.L. y con unas medidas de 86 cm de largo por 106 cm de largo. Está confeccionada en tela flag por la empresa Balconeras y colgaduras https://www.balconerasycolgaduras.es/, filial de OEDIM. Muestra la imagen a la Purísima Concepción, obra de Bernabé Gil y patrona de Javalí Nuevo (Murcia). Sobre el óvalo en el que se encuentra la imagen de María aparece el anagrama mariano que se sitúa sobre su camarín. Flanquean a la imagen detalles florales de su estandarte. Todo aparece sobre un fondo azul celeste, color propio de la Inmaculada. Sin duda, la calidad que ofrece este empresa a la hora de confeccionar estas colgaduras es muy alta y sus precios son accesibles. Ofrecen una opción excelente para encargar colgaduras, balconeras y diferentes banderas o emblemas para una ocasión especial.



sábado, 25 de diciembre de 2021

Feliz Navidad

 



En este día celebramos la Solemnidad de la Natividad del Señor, el día de Navidad. En la Nochebuena conmemoramos el Nacimiento de Jesucristo que viene y entra en la historia para nuestra Salvación. Celebramos esta singular fecha con un poema del gran autor San Juan de la Cruz. Feliz Navidad a todos.

Ya que era llegado el tiempo
en que de nacer había,
así como desposado
de su tálamo salía,

abrazado con su esposa,
que en sus brazos la traía,
al cual la graciosa Madre
en su pesebre ponía,

entre unos animales
que a la sazón allí había,
los hombres decían cantares,
los ángeles melodía,

festejando el desposorio
que entre tales dos había,
pero Dios en el pesebre
allí lloraba y gemía,

el llanto del hombre en Dios,
y en el hombre la alegría,
lo cual del uno y del otro
tan ajeno ser solía.

viernes, 24 de diciembre de 2021

Felicitación de Navidad 2021. Delegación Episcopal de Enseñanza de la Di...

Palabra del Señor- 24 de diciembre


 Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,67-79):


EN aquel tiempo, Zacarías, padre de Juan, se llenó de Espíritu Santo y profetizó diciendo:
«“Bendito sea el Señor, Dios de Israel”,
porque ha visitado y “redimido a su pueblo”,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.
Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la “misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza”
y “el juramento que juró a nuestro padre Abrahán” para concedernos
que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia, en su presencia, todos nuestros días.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,
porque irás delante “del Señor a preparar sus caminos”,
anunciando a su pueblo la salvación
por el perdón de sus pecados.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos por el camino de la paz».

Palabra del Señor

martes, 21 de diciembre de 2021

Día de Santo Tomás Apóstol


A escasos días de la celebración de la Natividad del Señor, la Iglesia conmemora la fiesta de santo Tomás, Apóstol al que se suele recordar por el pasaje evangélico en el que desconfiaba de la Resurrección Gloriosa del Señor y pidió introducir su dedo en la Llaga de su Costado para comprobar que verdaderamente estaba ante Jesús Resucitado. Los tiempos convulsos en los que nos encontramos nos pueden mover a la duda o al desánimo, pero frente a esto Jesús nos invita a tener fe y nos dice aquello de "dichosos los que crean sin haber visto". Este cuadro de Caravaggio nos lleva a aquel momento en que el apóstol introduce su dedo en la Llaga de Jesucristo. Pero Tomás también nos legaría una hermosa frase que quedaría para la historia "Señor mío y Dios mío". Se le considera Patrono de la India, del Ducado de Parma, de los Arquitectos y de los Geómetras. Santo Tomás, ruega por nosotros.

sábado, 18 de diciembre de 2021

Fiesta de la Santísima Virgen de la Esperanza


Hoy celebramos la fiesta de la Santísima Virgen de la Esperanza. Recordamos la devoción de la Esperanza-Macarena. María es el modelo de esta virtud teologal, no solo en la gozosa espera del Adviento, que nos prepara para la venida del Señor, sino también en la doloroso momento de la Pasión. Esta talla venerada tanto en Sevilla como en toda Andalucía y, por extensión, en España, es un ejemplo de verdadera catequesis entre el pueblo cristiano.

viernes, 17 de diciembre de 2021

Preparemos el Corazón

Debemos prepararnos para el BIEN que vamos a recibir. La preparación no solo se cifra en adornar la casa: poner el árbol de Navidad o incluso montar el Belén. Es mucho más importante preparar la "casa" interior para que pueda nacer Dios. Ese Nacimiento nos exige un cambio de vida, un camino hacia la verdadera Luz. Este es el consejo que hemos de aplicarnos en esta Navidad y durante toda nuestra vida. María es el perfecto modelo del Adviento, que nos puede ayudar.

domingo, 12 de diciembre de 2021

Festividad de la Santísima Virgen de Guadalupe, Patrona de México


Hoy se conmemora la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe y se recuerda la aparición de María a San Juan Diego al pie del cerro de Tepeyac, en México D. F.  Las apariciones tuvieron lugar en 1531. María le dijo estas palabras a Juan Diego "¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por mi ventura en mi regazo? No te apene, ni te inquiete otra cosa (...)". El indio recogió rosas de Castilla en una tilma y al desplegarla ante el Obispo apareció esta venerada imagen, Patrona de México y de la que la ciencia no ha podido, a día de hoy, dar ninguna explicación concluyente. Alegrémonos con nuestros hermanos de Hispanoamérica y, especialmente, de México.

viernes, 10 de diciembre de 2021

Santa Eulalia de Mérida

 Hoy conmemoramos la memoria de Santa Eulalia de Mérida, gloriosa Mártir de Jesucristo. Hoy conmemoramos la memoria de aquella Niña que prefirió la muerte antes que renunciar a su fe. Es Patrona de la libertad de pensamiento, libertad de expresión, oratoria, elocuencia, de la juventud de la Archidiócesis de Mérida, Badajoz, Mérida, Oviedo, Totana, Aves, Palacios de la Sierra, Valer de Liste y Cional. 


Himno a Santa Eulalia, Patrona de Totana

Gloria y Honor a la mártir de Cristo
Que en la arena luchando valiente,
Esmaltó con su sangre inocente
de pureza el virgíneo cendal:
Hoy ostenta vibrante la palma
Que en el cielo su triunfo pregona,
Mientras Cristo su frente corona
Con la gloria del lauro inmortal.
Pura azucena, morado lirio,
Rosa fragante; flor de martirio;
Flor que embalsamas de auras de cielo
Nuestros hogares: Cuando tu velo
Como paloma posaste aquí,
Tú ser quisiste desde ese día,
Amparo siempre, consuelo y guía,
del que en sus penas se acoge a ti.
Tú nos bendices desde la altura
Donde en tu ermita, radiante y pura,
Luce tu imagen como la aurora,
Mirando a un pueblo que canta y ora
E implora siempre tu protección:
Que allí tu trono fijar Dios quiso
Como trasunto del Paraíso,
Como promesa de bendición.
Mártir de Cristo, Virgen Sagrada,
A quien Dios hizo nuestra abogada:
Por ti alentados, la vida entera
Seguir queremos nuestra carrera
Bajo tu sombra; y en tu loor
Cantar fervientes himnos de gloria,
Como trofeo de tu victoria,
Como tributo de nuestro amor.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Música para orar- Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Solemnidad de la Inmaculada Concepción


Porque preservaste a la Virgen María
     de toda mancha de pecado original,
     para que en la plenitud de la gracia
     fuese digna madre de tu Hijo
     y comienzo e imagen de la Iglesia,
     esposa de Cristo,
     llena de juventud y de limpia hermosura.
     Purísima había de ser, Señor,
     la Virgen que nos diera el Cordero inocente
     que quita el pecado del mundo.
     Purísima a la que, entre los hombres,
     es abogada de gracia,
     y ejemplo de santidad


     (Prefacio de la Eucaristía de la Inmaculada Concepción)


La liturgia nos invita hoy a recordar a María en su Inmaculada Concepción, como la "toda Santa", la llena de gracia que con su Sí, rubricó el plan de Dios para con Ella y con todo el género humano. Dios quiso la aceptación de su criatura más hermosa para comenzar con una obra aún más espectacular que la Creación, la Encarnación de su Hijo Jesucristo para la Salvación de todos los hombres. Así pues, hemos de ver a María como modelo a seguir, en su caridad para con los demás y en su disposición al servicio presto a los demás. 

lunes, 29 de noviembre de 2021

La voz de los Santos- San Alfonso María de Ligorio

 "Tened por cierto el tiempo que empleéis con devoción delante de este divinísimo Sacramento, será el tiempo que más bien os reportará en esta vida y más os consolará en vuestra muerte y en la eternidad. Y sabed que acaso ganaréis más en un cuarto de hora de adoración en la presencia de Jesús Sacramentado que en todos los demás ejercicios espirituales del día”.


lunes, 22 de noviembre de 2021

La voz de los Santos- San José María Escrivá- Acerca de Cristo Rey


Termina el año litúrgico, y en el Santo Sacrificio del Altar renovamos al Padre el ofrecimiento de la Víctima, Cristo, Rey de santidad y de gracia, rey de justicia, de amor y de paz, como leeremos dentro de poco en el Prefacio. Todos percibís en vuestras almas una alegría inmensa, al considerar la santa Humanidad de Nuestro Señor: un Rey con corazón de carne, como el nuestro; que es autor del universo y de cada una de las criaturas, y que no se impone dominando: mendiga un poco de amor, mostrándonos, en silencio, sus manos llagadas. (Citado de su libro Es Cristo que pasa).

domingo, 21 de noviembre de 2021

Solemnidad de Cristo Rey del Universo

 Hoy celebramos la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo. El año litúrgico acaba con esta Fiesta en la que la Iglesia recuerda que Cristo es un Rey que no sigue los patrones de este mundo: su trono es la Santa Cruz, su corona es de espinas, su cetro una caña. La Ley Suprema del Reino es la caridad, el amor al prójimo y la entrega desinteresada por Amor a Él. Su poder y su autoridad las propone desde la humildad. Cristo no "vende" el ser cristiano como un camino fácil, pero, en cambio, promete una paga generosa, el ciento por uno y la vida eterna. Aunque nos parezca imposible desde una perspectiva mundana, ante Él toda rodilla se doblará, en el Cielo, en la Tierra y el abismo, y todo el mundo proclamará que Jesucristo es Señor para Gloria de Dios Padre. 


sábado, 20 de noviembre de 2021

Viva Cristo Rey (Lyric Video) - Jésed- Música para orar- Especial Festividad de Cristo Rey

La voz de los Santos- San Juan Pablo II Magno- Homilía en el día de Cristo Rey de 1980


1. Regnavit a ligno Deus!

El texto evangélico de San Lucas, que se acaba de proclamar, nos lleva con el pensamiento a la escena altamente dramática que se desarrolla en el "lugar llamado Calvario" (Lc 23, 33) y nos presenta, en torno a Jesús crucificado, tres grupos de personas que discuten diversamente sobre su "figura" y sobre su "fin". ¿Quién es en realidad el que está allí crucificado? Mientras la gente común y anónima permanece más bien incierta y se limita a mirar, los príncipes, en cambio se burlaban, diciendo: A otros salvó, sálvese a sí mismo, si es el Mesías de Dios, el Elegido". Como se ve, su arma es la ironía negativa y demoledora. Pero también los soldados —el segundo grupo lo escarnecían y, como en tono de provocación y desafío, le decían: "Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo", partiendo, quizá, de las palabras mismas de la inscripción, que veían puesta sobre su cabeza. Estaban, además, los dos malhechores, en contraste entre sí, al juzgar al compañero de pena: mientras uno, blasfemaba de él, recogiendo y repitiendo las expresiones despectivas de los soldados y de los jefes, el otro declaraba abiertamente que Jesús "nada malo había hecho" y, dirigiéndose a El, le imploraba así: "Señor, acuérdate de mí, cuando estés en tu reino".

He aquí como, en el momento culminante de la crucifixión, precisamente cuando la vida del Profeta de Nazaret está para ser suprimida, podemos recoger, incluso en lo vivo de las discusiones y contradicciones, estas alusiones arcanas al rey y al reino.

2. Esta escena os es bien conocida, hermanos e hijos queridísimos, y no necesita otros comentarios. Pero es muy oportuno y significativo y, diría, es muy justo y necesario que esta fiesta de Cristo-Rey se enmarque precisamente en el Calvario. Podemos decir, sin duda, que la realeza de Cristo, como la celebramos y meditamos también hoy, debe referirse siempre al acontecimiento que se desarrolla en ese monte, y debe ser comprendida en el misterio salvífíco, que allí realiza Cristo: me refiero al acontecimiento y al misterio de la redención del hombre. Cristo Jesús —debemos ponerlo de relieve— se afirma rey precisamente en el momento en que, entre los dolores y los escarnios de la cruz, entre las incomprensiones y las blasfemias de los circunstantes, agoniza y muere. En verdad, es una realeza singular la suya, tal que sólo pueden reconocerla los ojos de la fe: Regnavit a ligno Deus!

3. La realeza de Cristo, que brota de la muerte en el Calvario y culmina con él acontecimiento de la resurrección, inseparable de ella, nos llama a esa centralidad, que le compete en virtud de lo que es y de lo que ha hecho. Verbo de Dios e Hijo de Dios, ante todo y sobre todo, "por quien todo fue hecho", como repetiremos dentro de poco en el Credo, tiene un intrínseco, esencial e inalienable primado en el orden de la creación, respecto a la cual es la causa suprema y ejemplar. Y después que "el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1, 14), también como hombre e Hijo del hombre, consigue un segundo título en el orden de la redención, mediante la obediencia al designio del Padre, mediante el sufrimiento de la muerte y el consiguiente triunfo de la resurrección.

Al converger en El este doble primado, tenemos, pues, no sólo el derecho y el deber, sino también la satisfacción y el honor de confesar su excelso señorío sobre las cosas y sobre los hombres que, con término ciertamente ni impropio ni metafórico, puede ser llamado realeza. "Se humilló, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, por lo cual Dios le exaltó y le otorgó un nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús doble la rodilla cuanto hay en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor" (Flp 2, 8-11). Este es el nombre del que nos habla el Apóstol: es el nombre de Señor y vale para designar la incomparable dignidad, que compete a El solo y le sitúa a El solo —como escribí al comienzo de mi primera Encíclica— en el centro, más aún, en el vértice del cosmos y de la historia. Ave Dominus noster! Ave rex noster!

4. Pero queriendo considerar, además de los títulos y de las razones, también la naturaleza y el ámbito de la realeza de Cristo nuestro Señor, no podemos prescindir de remontarnos a esa potestad que El mismo, cuando iba a dejar esta tierra, definió total y universal, poniéndola en la base de la misión confiada a los Apóstoles: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra; id, pues; enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado" (Mt 28, 18-20). En estas palabras no hay sólo —como es evidente— la reivindicación explícita de una autoridad soberana, sino que se indica además, en el acto mismo en que es participada por los Apóstoles, una ramificación suya en distintas, aun cuando coordinadas, funciones espirituales. Efectivamente, si Cristo resucitado dice a los suyos que vayan y recuerda lo que ya ha mandado, si les da la misión tanto de enseñar como de bautizar, esto se explica porque El mismo, precisamente en virtud de la potestad suma que le pertenece, posee en plenitud estos derechos y está habilitado para ejercitar estas funciones, como Rey, Maestro y Sacerdote. 

Ciertamente no se trata de preguntarnos cuál sea el primero de estos tres títulos, porque, en el contexto general de la misión salvífica que Cristo ha recibido del Padre, corresponden a cada uno de ellos funciones igualmente necesarias e importantes. Sin embargo, incluso para mantenernos en sintonía con el contenido de la liturgia de hoy, es oportuno insistir en la función real y concentrar nuestra mirada, iluminada por la fe, en la figura de Cristo como Rey y Señor.

A este respecto aparece obvia la exclusión de cualquier referencia de naturaleza política o temporal. A la pregunta formal que le hizo Pilato: "¿Eres Tú el rey de los judíos?" (Jn 18, 33), Jesús responde explícitamente que su reino no es de este mundo y, ante la insistencia del procurador romano, afirma: "Tú dices que soy rey", añadiendo inmediatamente después: "Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad" (Jn 18, 37). De este modo declara cuál es la dimensión exacta de su realeza y la esfera en que se ejercita: es la dimensión espiritual que comprende, en primer lugar, la verdad que hay que anunciar y servir. Su reino, aun cuando comienza aquí abajo en la tierra, nada tiene, sin embargo, de terreno y trasciende toda limitación humana, puesto que tiende hacia la consumación más allá del tiempo, en la infinitud de la eternidad.

5. A este Reino nos ha llamado Cristo Señor, otorgándonos una vocación que es participación en esos poderes suyos que ya he recordado. Todos nosotros estamos al servicio del Reino y, al mismo tiempo, en virtud de la consagración bautismal, hemos sido investidos de una dignidad y de un oficio real, sacerdotal y profético, a fin de poder colaborar eficazmente en su crecimiento y en su difusión. Esta temática, en la que ha insistido tan providencialmente el Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Iglesia y en el Decreto sobre el Apostolado de los Laicos (cf. Lumen gentium, 31-36; Apostolicam actuositatem2-3) os resulta ciertamente familiar, queridísimos hermanos e hijos de la diócesis de Roma que me estáis escuchando. Pero hoy, precisamente con ocasión de la fiesta de Cristo-Rey, deseo evocarla y recomendarla vivamente a vuestra atención y sensibilidad.

Efectivamente, habéis venido a esta Sagrada asamblea, como representantes y principales responsables del laicado romano, que está más directamente comprometido en la acción apostólica. ¿Quién más y mejor que vosotros, incluso por el deber de la ejemplaridad que incumbe a los cristianos de la Urbe, en una ocasión tan significativa, está llamado a reflexionar acerca del modo de concebir y desarrollar este trabajo? Realmente se trata de un servicio al Reino, y precisamente éste es el motivo por el que os he convocado hoy en la Basílica Vaticana, para estimular vuestros espíritus a prestar un siempre vigilante, concreto y generoso servicio al Reino de Cristo.

Sé que, con miras al nuevo año pastoral, estáis estudiando el tema "Comunidad y Comunión", y habéis puesto en la base de vuestras reflexiones las conocidas palabras dirigidas por el Apóstol Juan a los primeros bautizados, que pueden ser consideradas como el programa dinámico de toda comunidad cristiana: "Lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos tocando al Verbo de la Vida., os lo anunciamos a vosotros, a fin de que viváis también en comunión con nosotros" (1 Jn 1, 1. 3).

He aquí enunciado, queridísimos, vuestro esquema de vida y de trabajo: vosotros, creyentes y cristianos, laicos y sacerdotes comprometidos, recogiendo el testimonio de los Apóstoles, habéis visto ya a Cristo Redentor y Rey, os habéis encontrado con El en la realidad de su presencia humana y divina, histórica y trascendente, habéis entrado en comunión con El, con su gracia, con la verdad y con la salvación que El ha traído, y ahora, basándoos en esta fuerte experiencia, intentáis anunciarlo a la ciudad de Roma, a las personas, a las familias, a las comunidades que viven en ella. Es una gran tarea, un alto honor, un don inefable: servir a Cristo-Rey y comprometer el tiempo, la fatiga, la inteligencia y el fervor para hacerlo conocer, amar, seguir, con la certeza de que sólo en Cristo —camino, verdad y vida (Jn 14, 6)— la sociedad y cada uno podrán encontrar el verdadero significado de la existencia, el código de los valores auténticos, la justa línea moral, la fuerza necesaria en las adversidades, la luz y la esperanza acerca de las realidades metahistóricas. Si es grande vuestra dignidad y magnífica vuestra misión, estad siempre dispuestos y alegres para servir a Cristo-Rey en todo lugar, en todo momento, en todo ambiente.

Conozco bien las graves dificultades que se encuentran en la sociedad moderna y, de modo particular, en las ciudades populosas y febriles, como es la Roma de hoy. No obstante ciertas situaciones complicadas y a veces hostiles, os exhorto a no desanimaros jamás. ¡Animo! Trabajad con celo en el ámbito de toda la diócesis y de cada una de las parroquias y comunidades, llevando por todas partes el entusiasmo de vuestra fe y de vuestro amor para un servicio puntual y fiel a Cristo Señor. Así sea.

Santo del día- San Gelasio I


Un luchador, el Papa Gelasio. Sube al Solio romano en el 496 y en cuatro años llega a extinguir las derivaciones paganas y las herejías como el maniqueísmo, el monofisismo, o el pelagianismo. Algunos de sus principios en materia eclesial son tan avanzados que se los acoge como del Vaticano II. 

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María


Celebramos hoy la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María. Pese a que el Evangelio no nos da datos del nacimiento de María, hay tradiciones que llevaron a la Iglesia a fijarla el 8 de septiembre, esta fiesta se instauró en el siglo VI en Oriente y pasó a celebrarse en Occidente al siguiente siglo.

viernes, 3 de septiembre de 2021

Fiesta de San Gregorio Magno

 
SERMÓN DE SAN GREGORIO MAGNO

CRISTO, EL BUEN PASTOR

"Yo soy el buen Pastor, y conozco a mis ovejas, es decir, las amo, y ellas me conocen a mi. Es corno si dijese con toda claridad: «Los que me aman me obedecen.» Pues el que no ama la verdad es que todavía no la conoce. 

Ya que habéis oído, hermanos, cuál sea nuestro peligro, pensad también, por estas palabras del Señor, cuál es el vuestro. Ved si sois verdaderamente ovejas suyas, ved si de verdad lo conocéis, ved si percibís la luz de la verdad. Me refiero a la percepción no por la fe, sino por el amor y por las obras. Pues el mismo evangelista Juan, de quien son estas palabras, afirma también: Quien dice: «Yo conozco a Dios», y no guarda sus mandamientos, miente. 

Por esto el Señor añade, en este mismo texto: Como el Padre me conoce a mí, yo conozco al Padre y doy mi vida por mis ovejas, lo que equivale a decir: «En esto consiste mi conocimiento del Padre y el conocimiento que el Padre tiene de mí, en que doy mi vida por mis ovejas; esto es, el amor que me hace morir por mis ovejas demuestra hasta qué punto amo al Padre». Referente a sus ovejas, dice también: Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen, y yo les doy vida eterna. Y un poco antes había dicho también acerca de ellas: El que entre por mí se salvará, disfrutará de libertad para entrar y salir, y encontrará pastos abundantes. Entrará, en efecto, al abrirse a la fe, saldrá al pasar de la fe a la visión y la contemplación, encontrará pastos en el banquete eterno. 

Sus ovejas encontrarán pastos, porque todo aquel que lo sigue con un corazón sencillo es alimentado con un pasto siempre verde. ¿Y cuál es el pasto de estas ovejas, sino el gozo íntimo de un paraíso siempre lozano? El pasto de los elegidos es la presencia del rostro de Dios, que, al ser contemplado ya sin obstáculo alguno, sacia para siempre el espíritu con el alimento de vida. Busquemos, pues, queridos hermanos, estos pastos, para alegrarnos en ellos junto con la multitud de los ciudadanos del cielo. La misma alegría de los que ya disfrutan de este gozo nos invita a ello. Por tanto, hermanos, despertemos nuestro espíritu, enardezcamos nuestra fe, inflamemos nuestro deseo de las cosas celestiales; amar así es ponernos ya en camino. Que ninguna adversidad nos prive del gozo de esta fiesta interior, porque al que tiene la firme decisión de llegar a término ningún obstáculo del camino puede frenarlo en su propósito. No nos dejemos seducir por la prosperidad, ya que sería un caminante insensato el que, contemplando la amenidad del paisaje, se olvidara del término de su camino." 

De las Homilías de San Gregorio Magno, papa, sobre los evangelios (Homilía 14, 3-6: PL 76, 1129-1130)