Hoy tiene lugar una de las procesiones más fervorosas de la Semana Santa Murciana, la del Silencio, en la que procesiona el Santísimo Cristo del Refugio, titular de la Cofradía homónima. Se trata de un cortejo austero y penitencial, durante el cual todo se queda en oscuridad es iluminado tan solo por la tenue luz de los faroles y la iluminación del trono. Esta imagen es anónima y está datada en torno a los siglos XVI-XVII. Manuel Ayuso Medina, Vocal de la Cofradía, afirma en su libro La Procesión del Silencio. 75 años de historia que la institución surgió tras la contienda española de los años 1936-1939. Durante el conflicto bélico, eran muchos los devotos que acudían a refugiarse al entonces malogrado y expoliado templo de san Lorenzo. En la sacristía se ubicaba un Crucificado antiguo, ante el que muchos fieles y personas depositaban su sufrimiento y al que se dirigían para elevar sus plegarias a Dios, en una época de gran penuria. Acabada la guerra, un grupo de personas comenzaron a instaurar la tradición de la Procesión del Silencio y en 1942 se fundó la Cofradía.
En la actualidad, Murcia continúa elevando sus plegarias a Jesucristo que ha "sido nuestro Refugio, de generación en generación", según reza la Sagrada Escritura en el Salmo 89. En esa noche, el colorido y la tradición de la pasionaria murciana, deja paso al recogimiento completo y un ambiente de oración muy acorde con la noche en la que todos los templos abren para velar el Monumento. Es momento de Silencio, en el que el Refugio deja su morada para que Murcia contemple al que crucificaron por Amor a cada uno de nosotros. A las 22:00 de la noche volverá a repetirse un año más esta procesión. Como apunte del recorrido, podemos destacar el canto de corales en algunos puntos del recorrido.
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