La imaginería religiosa es el arte de tallar o pintar imágenes sagradas. En Murcia, este arte encontró el Siglo de Oro, con el escultor Francisco Salzillo, en el siglo XVIII, aunque en el siglo XX, también seguiría teniendo gran importancia en esta Región.
Serían muchos los imagineros que seguirían la estela de Salzillo, tanto es así que hasta dos siglos después seguía imperando la influencia de su técnica.
Grandes imagineros murcianos en el siglo XX
José Planes (1831-1974)
Fue discípulo de Anastasio Martínez, alcanzó la fama fuera de Murcia y sería a su vuelta cuando realizaría importantes obras de la imaginería religiosa como “el paso del Resucitado” en Murcia o “el Cristo Yacente” en Alcantarilla.
Juan González Moreno (1908-1996)
En su obra religiosa se conjugan las influencias salzillescas y las que recibió en Madrid. En su obra, González Moreno se aparta de los cánones clásicos. En 2008 se celebró el Primer Centenario de la muerte de este escultor con la exposición “Recondito Semtimiento”. Algunas obras: “Hijas de Jerusalén” de la Cofradía de la Sangre de Murcia y “Los Relieves" del Santuario de la Fuensanta.
José Antonio Hernández Navarro (1954)
Centra su obra en la imaginería religiosa. Es discípulo de Sánchez Lozano. Este imaginero se aparta de lo salzillesco. En su obra destaca el sentido religioso que plasma en cada una de ellas. Algunas obras: “Getsemaní” de la cofradía del Perdón de Murcia y Santa María Magdalena de la Cofradía Marraja de Cartagena.
Francisco Liza Alarcón (1929)
Es discípulo de Sánchez Lozano y de González Moreno. Manifiesta una clara preferencia por la imaginería religiosa frente a la escultura profana. Trabaja sobre todo la madera y sus obras presentan gran naturalismo y espiritualismo expresivo propio del barroco. Algunas obras: Virgen de los Dolores de Javalí Nuevo y “la Verónica” de Jumilla.
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